En 1959, y ante las precarias instalaciones con las que contaba el equipo, el alcalde de la ciudad de Albacete Carlos Belmonte (1917-1979), arquitecto de profesión, diseña de forma desinteresada un proyecto sobre la construcción de un estadio de fútbol en la capital, proyecto que salió adelante y que fue financiado mediante la emisión de mil abonos para diez temporadas al precio de 5000 pesetas cada uno, lográndose vender cerca de 700, camiseta futbol lo que supusieron el ingreso de 3 500 000 pesetas a los que hubo que añadir un crédito de 7 500 000 pesetas concedido por la Delegación Nacional de Deportes para poder sufragar dicha construcción. Thommen, que había establecido apuestas de fútbol en Suiza en 1932, tenía un gran interés en que se jugaran partidos a este propósito durante las vacaciones de verano. Durante la Copa Libertadores 1988, el club superó a Wanderers, América de Cali y Millonarios de Bogotá en la fase de grupos. Ese mismo año se lograría el fichaje de José Vilanova «el Xiquet», una de las máximas figuras del Valencia C. F. durante esta época.
Será en la temporada de 1969-70 cuando los malos resultados deportivos avoquen al equipo a la División Regional tras las modificaciones deportivas que establecería la RFEF. Pero el año 1963, la sección entró en una crisis que se prolongaría hasta siete años a causa de un recorte del presupuesto que el club destinaba a las secciones. Tras una serie de negociaciones intensas, la entidad deportiva castellano-manchega logra disputar la temporada 1952-53 en la Tercera División, eligiendo como presidente a Antonio Soler Sánchez, aunque la plantilla se mantendrá en la mitad de la tabla hasta que en la Liga 1958-59, y tras la renovación de la misma, se logre el campeonato liguero, cuyo triunfo se vería empañado por los malos resultados cosechados en la fase de ascenso. La serie se inició un 8 de junio de 1969 en medio de un ambiente de inestabilidad política y nacionalismo exacerbado entre ambas naciones que daban indicios de un conflicto armado.
Ante la precaria situación económica, Antonio Lozano abandona la presidencia del club el 10 de julio de 1943, accediendo a la misma Luís Bufort Climent (que dimitiría un año más tarde), el cual crea la figura del socio protector como medio de fomento del equipo y mejora de tesorería de la entidad. La década de los setenta será nefasta para la entidad castellana, que militará en las categorías regionales en dos periodos de la década, aunque contará entre sus filas con grandes jugadores de la talla de José Antonio Camacho o Julián Rubio, que se formaron en el club. Tras cosechar unos excelentes resultados en las temporadas siguientes, será en la campaña 1984-85 cuando, de la mano de Julián Rubio, entrenador de la tierra, cuando se consiga el subcampeonato de la categoría y el triunfo como campeón en la Copa de la Liga de Segunda División B dentro del Grupo II (triunfo que también consiguió en la temporada anterior). Tras el éxito cosechado, el entrenador asturiano Benito Floro dirigirá una plantilla mítica en la historia del club, que de la mano del jugador albaceteño «Catali», Zalazar o Coco (entre otros) lograrán el ascenso a la Primera División en la temporada 1990-91, una categoría nunca alcanzada con anterioridad.
Tras estos importantes logros, en la temporada 1985-86 solo se consigue el decimoséptimo puesto, lo cual implica un nuevo descenso a la Segunda División B, categoría que se mantendrá hasta que en la temporada 1989-90 se consiga el ascenso a la Segunda División de la mano de Benito Floro como entrenador. 1941 el club pasa a denominarse Albacete Balompié hasta la actualidad. Será la siguiente temporada, la Liga 1992-93, cuando el Albacete Balompié entre en crisis y descienda hasta el decimoséptimo puesto de la clasificación, debiendo de defender su plaza en la Primera División frente al R. C. D. Mallorca, club al que vencerá por 1-3 en el encuentro de la ida, y 2-1 en el encuentro disputado en el Estadio Carlos Belmonte. Tras el descenso a Segunda División, en la temporada 1996-97 el equipo logra la cuarta plaza de la clasificación con 66 puntos y 19 encuentros ganados, la más alta de lo que resta de década de los noventa. Todos ellos disputarán sus encuentros desde 1936 en el Parque de los Mártires (actual Parque de Abelardo Sánchez). El primero contenía una senda botánica de la que poco queda y tras la última remodelación cuenta con 2 fuentes ornamentales y una rosaleda.