↑ La lista completa menciona como los «mejores atletas del siglo XX» a: Pelé (fútbol), Muhammad Ali (boxeo), Carl Lewis (atletismo), Michael Jordan (baloncesto) y Mark Spitz (natación). ↑ «Ficha de Ed Reed en NFL.com». ↑ «La Copa, el Vigués, el Celta y una actitud graciosa». Esta serie tuvo una versión cinematográfica llamada Avisa a Curro Jiménez (Rafael Romero Marchent, 1978), si bien la película más importante de este género es Amanecer en puerta oscura (José María Forqué, 1957), ganadora de un Oso de Plata en el Festival de Cine de Berlín. Se trata del único festival de cine competitivos con categoría A de España, camiseta futbol 2024 acreditado por la FIAPF. España vive en los últimos años un boom de festivales dedicados al cine en muchas de sus vertientes. Destacadas han sido, por ejemplo, sus retrospectivas de autores como Abbas Kiarostami, Aki Kaurismäki, Todd Haynes, Pedro Costa, Paul Schrader, Hal Hartley, Lukas Moodysson, Tsai Ming-liang, Claire Denis o Todd Solondz, auténticas puntas de lanza de la cinematografía mundial, y casi inaccesibles en España de no ser por la labor de este festival. De este subgénero destacarían películas como El abanderado 1942, Agustina de Aragón (Juan de Orduña, 1950), contando la leyenda de la heroína aragonesa, Lola la Piconera (Luis Lucia, 1951) inspirada en una obra de José María Pemán, Los guerrilleros (Pedro Luis Ramírez, 1962), La leyenda del tambor (Jorge Grau, 1981), inspirada en el episodio del Tambor del Bruch.
Además, se premiaron la «Mejor Presentación de Chile en un Mundial» (Fernando Riera por el mundial de 1962), el «Goleador Histórico» (Marcelo Salas), la «Mayor Participación en Partidos de la Selección» (Leonel Sánchez), la «Mayor Participación en Partidos Mundialistas» (Elías Figueroa), la «Mejor Participación Chilena en Juegos Olímpicos» (Iván Zamorano), la «Mayor Cantidad de Partidos Dirigidos a la Selección» (Nelson Acosta) y el «Mejor Rendimiento Contando Partidos Amistoso y Oficiales» (Marcelo Bielsa). Paradójicamente la película que terminaría por cerrar este género sería una nueva versión de la que le dio mayor fama, Marcelino, pan y vino, realizada en 1991 por Luigi Comencini. Tales actuaciones establecieron a la Albirroja como una de las más fuertes en Sudamérica, junto a Brasil y Argentina, especialmente por lo logrado en las fases de clasificación a los mundiales. Películas como Sangre en el ruedo (Rafael Gil, 1969) o Los clarines del miedo (Antonio Román (Antonio Fernández-Román), 1958) mostraban la dureza del mundo de los toros, desde el odio y la envidia de dos estrellas rivales en la primera de las película citadas, hasta la miseria de un torero que malvive de su arte yendo de pueblo en pueblo.
Basado en obras literarias habría que destacar Sangre y arena, camisetas de fútbol si bien las mejores adaptaciones de la obra de Blasco Ibáñez se realizaron en Hollywood. También deben destacarse La mies es mucha (José Luis Sáenz de Heredia, 1949), sobre la vida de un misionero español en la India, y las obras de Rafael Gil La guerra de Dios (1953), donde un sacerdote debe luchar ante una sociedad avara y despiadada y El canto del gallo (1955), que narra las vivencias y vicisitudes de unos sacerdotes católicos perseguidos en un país comunista. Ambientado normalmente a finales del siglo XVIII y principios del XIX describe la vida y actividades de los guerrilleros que lucharon contra el invasor francés o de los bandoleros que se enseñorearon de zonas del país por lo que podría ser considerado un género nacional equivalente al western estadounidense si bien no se ha sabido explotar con fortuna. A lo largo de la historia de la selección de fútbol de Venezuela, han sido cientos de futbolistas los que han vestido la camiseta nacional.
El Dorado (Carlos Saura, 1988) que en el momento de su rodaje se convirtió en la película más cara de la historia del cine nacional. Desde 2009, la Academia del Cine Catalán entrega los Premios Gaudí, para promover el cine en catalán. En este género son destacables versiones muy libres de las vidas de Miguel de Cervantes o El Greco así como las dedicadas a Francisco de Goya cuya vida ha servido de base, además de para una serie de televisión, para el rodaje de cinco películas entre las que sobresale Goya en Burdeos (1999), de Carlos Saura, por el número de premios Goya que cosechó. De temática relacionada con la decadencia y final colonial son Héroes del 95 (Eloy Gonzalo, 1947) en la que se narra la heroicidad de los que intervinieron en la guerra de Cuba y Mambí (Teodoro Ríos, 1998) y sobre todo el clásico Los últimos de Filipinas (Antonio Román, 1945) que cuenta la hazaña de un grupo de soldados del regimiento de cazadores destinados en Baler, empeñados en resistir en una iglesia rodeados de enemigos y en no creer que la guerra hubiera terminado.